El verano puede estar llegando a su fin en gran parte del hemisferio norte, ¡pero eso no significa que la diversión tenga que terminar aquí en Galápagos! Es más, no tiene por qué parar nunca: ¡siempre hay algo que ver en Galápagos, sin importar la época del año! ¡Qué mejor manera de celebrar los últimos días del verano que echando un vistazo a las lindas crías de fragatas de Galápagos! ¡Es la temporada de polluelos de fragatas!
La protección y la nutrición a largo plazo son primordiales
Después de un ritual de cortejo extravagante (continúa leyendo) que puede durar de 2 a 3 meses y un proceso de incubación bastante largo que generalmente comienza en marzo, las fragatas de Galápagos (tanto reales como comunes) dan la bienvenida a sus pequeñas contrapartes a la familia. Estas diminutas fragatas no se parecen en nada a sus padres al nacer, sino que salen con un plumaje suave y blanco que casi las hace parecer el bebé equivocado para la familia equivocada.
Sin embargo, los padres saben que es suyo y hacen todo lo posible para proteger a su pequeño polluelo de fragata a toda costa, asegurándose de que los depredadores oportunistas no se abalancen y se apoderen de sus crías en caso de que no estén presentes. Ambos padres se turnan para salir en busca de alimento mientras el otro cuida al polluelo. Este proceso continúa durante 5–6 meses antes de que la fragata macho extienda sus alas y se vaya volando para siempre, dejando a la madre a cargo del ave joven (alimentándola, principalmente) durante los siguientes seis a nueve meses.
La belleza está en la bolsa del espectador
Retrocedamos un par de meses y encontraremos lo que quizás se considere una de las exhibiciones de cortejo más extravagantes de Galápagos. Las fragatas macho tienden a atraer a sus contrapartes hembras inflando su bolsa de color rojo brillante.
Estas bolsas gulares, que terminan pareciéndose más a globos de cuero cuando alcanzan su tamaño máximo, marcan colonias de reproducción enteras durante los primeros meses del año, cuando los suministros de alimentos están en los niveles más altos de abundancia. Las fragatas reales y comunes son reproductores oportunistas y, en consecuencia, solo se aparean cuando las condiciones son satisfactorias para el apareamiento.
¿Por qué inflar la icónica bolsa roja? Pues, resulta que las hembras tienen una preferencia por los machos con tonos rojos más extravagantes, vívidos y saturados, usando esto como una señal de qué macho merece su atención y, con un poco de suerte, su fertilidad.
Los machos no solo inflan sus bolsas, sino que también participan en una exhibición divertida y energizada que consiste en extender y hacer vibrar sus alas mientras inclinan la cabeza de un lado a otro esporádicamente. Si su táctica es lo suficientemente buena, la hembra descenderá de los cielos y elegirá la pareja que considere mejor.
Nuestro GALÁPAGOS ITINERARIO y Itinerario Galapagos itineraries allow guests to get up close to the frigatebirds (both great and magnificent and a BIG15 species) throughout the archipelago.