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Las Islas Galápagos no son un archipiélago ecuatorial habitual por varias razones. Es comúnmente conocido que este “laboratorio vivo” alberga vida que no se encuentra en ningún otro lugar en la tierra; sin embargo, lo que sorprende a muchos visitantes al desembarcar en las islas es la vegetación y el clima con el que se encuentran. En lugar de una espesa jungla y un calor sofocante, muchas de las islas están llenas de cactus y rocas volcánicas, mientras que en otras brotan enormes bosques donde las tortugas gigantes se mueven lentamente por la sombra fresca. Continúa leyendo para conocer los tipos de hábitats de las Islas Galápagos.
HABLA CON UN EXPERTO EN DESTINO
Diego Zapata
Rosa Mena
Sandy Lara
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Sandy Lara
Las islas tienen una amplia gama de ecosistemas principalmente debido a las diferentes altitudes y a tres corrientes oceánicas principales que las atraviesan. Dependiendo de la elevación de las islas, la temperatura de la corriente oceánica y los nutrientes que transporta, también varía el clima y la vida vegetal y animal. Esta rica diversidad es una de las características icónicas que dominan el archipiélago. Aunque estas zonas de hábitat pueden ser difíciles de definir debido a la vegetación de transición entre cada una, los expertos generalmente han identificado tres zonas de hábitat centrales: costa, árida y húmeda.
Costa
La zona costera o litoral es una estrecha franja de tierra salada que se encuentra entre el mar y la zona árida. Acantilados rocosos o hermosas playas de arena dominan las costas, hogar de lagartijas de lava, salamandras y serpientes, así como de la famosa iguana marina, que a menudo se puede ver tomando el sol. Sin embargo, uno de los residentes más grandes y numerosos es el león marino, fácil de identificar incluso con los ojos cerrados. Sin embargo, la vida en la playa no es necesariamente fácil. Para sobrevivir a los altos niveles de sal y la falta de agua dulce, la vegetación de la costa debe ser extremadamente resistente, por lo que los arbustos o manglares a menudo dominan el paisaje de la costa. Las plantas herbáceas como la campanilla también se pueden encontrar en esta región, ya que han evolucionado para adaptarse a estas duras condiciones a lo largo de los años. Una característica particular que ofrece este hábitat, por ejemplo en las islas Rábida y Santa Cruz, son las lagunas de agua salada que aparecen ocasionalmente donde los visitantes tienen la oportunidad de disfrutar de una rica variedad de aves que chapotean en las piscinas y se alimentan de sus nutrientes.
Zona árida
Al llegar a las islas, lo primero que notan muchos visitantes desprevenidos es el ambiente árido que impregna gran parte de las islas. La zona árida es la más extensa de todas las zonas de hábitat del archipiélago. Situada a una altura de entre 80 y 200 metros sobre el nivel del mar, podemos encontrar esta zona en todas las islas principales. En algunas de las islas bajas donde los picos no son lo suficientemente altos para romper la capa de nubes, se expande por casi toda la isla, como en Pinzón.
Esta zona se caracteriza principalmente por cactus, árboles caducifolios, arbustos, hierbas y especies xerofíticas como el Palo Verde y el Palo Santo. Uno de los aspectos más coloridos de este ecosistema es la multitud de aves terrestres que han hecho de esta zona su hogar. Además, dependiendo de la época del año, aves marinas como los piqueros de patas azules y las golondrinas de mar usan esta tierra como su sitio de anidación, y el área se llena de polluelos peludos, tambaleándose alrededor de las iguanas terrestres y lagartijas de lava que descansan a lo largo de los senderos y rocas volcánicas. La vida en esta zona ha adaptado rasgos específicos para sobrevivir con poca agua. Por ejemplo, las plantas xerófitas están adaptadas para conservar y almacenar agua, e incluso pueden apagar su sistema metabólico de manera efectiva. Otras plantas se caracterizan por tener hojas pequeñas y raíces profundas y, por lo general, están separadas entre sí por la competencia por el agua dulce.
Zona húmeda
Sin embargo, para aquellos que llegan al ecuador en busca de, bueno, del ecuador, no se desesperen. Si continuamos hasta aproximadamente 300 metros sobre el nivel del mar, la zona árida se convierte en una zona húmeda gracias a los niveles más altos de humedad. Incluso durante la estación seca, la tierra permanece relativamente húmeda debido a la famosa niebla de garúa de Galápagos que se cierne sobre la isla durante la noche y durante gran parte del día.
Esta zona es rica en vida vegetal y animal, incluidos los pinzones de Darwin. Los bosques de Scalesia que crecen hasta 20 metros (60 pies) de altura dominan los primeros 300 metros. Pasando esta sección, a unos 600-700 metros sobre el nivel del mar, los árboles son reemplazados por arbustos más pequeños, formando la zona de Miconia (solo las islas de Santa Cruz y San Cristóbal tienen una elevación lo suficientemente alta para albergarla; Miconia y Scalesia son nombres de géneros de plantas predominantes). Elevándose aún más alto (900+ m) está la pampa, la zona más húmeda, alta y rara, caracterizada por helechos, pastos y musgos. Esta región también está dotada con 11 especies notables de orquídeas y helechos arborescentes endémicos, que pueden crecer hasta tres metros (9 pies) de altura.
Javier Garcia
Eduardo Silva
Carolina Escobar
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