Estoy seguro de que todos lo hemos experimentado mientras nadamos tranquilamente en agua tibia: un poco de agua fría se desliza hacia arriba y sobre ti desde abajo, poniéndote la piel de gallina mientras tu cara sale disparada a la superficie mientras te preguntas qué acaba de pasar. En este caso, es un mero cambio de temperatura del agua lo que advierte a tu cuerpo para que evite exponerse demasiado tiempo al frío. Pero si bien podemos decirle a nuestro cuerpo que se mantenga alejado, hay otras criaturas que prosperan en tales temperaturas.
La productividad en el océano se expresa por la cantidad de alimento disponible. Este alimento puede ser microscópico (plancton) o, a veces, macroscópico (nekton). Los nadadores activos, como calamares, peces, rayas, tiburones, etc., se ajustan al criterio del nekton, mientras que los nadadores pasivos (aquellos que son llevados por las corrientes oceánicas) se ajustan a la categoría del plancton. Las diatomeas, los dinoflagelados, los estadios larvarios y otros generalmente se consideran elementos planctónicos. La productividad, por tanto, está asociada a la densidad de los seres vivos. En la mayoría de los casos, el agua más fría de nuestros océanos tiende a ser más productiva que los lugares más cálidos. Factores como la salinidad y la temperatura del agua también pueden tener un impacto en los niveles de productividad del océano.
HABLA CON UN EXPERTO EN DESTINO
Diego Zapata
Rosa Mena
Sandy Lara
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Sandy Lara
Corrientes submarinas profundas
Cuando las corrientes submarinas muy profundas se mueven en una dirección, pueden viajar extensamente por miles de millas. Adicionalmente, las características físicas y químicas de estas corrientes pueden verse afectadas por obstáculos que obliguen a un cambio brusco de dirección o por la exposición repentina a la luz solar. Muy profundo en el océano, apenas penetra la luz en la columna de agua, y es solo en los últimos 100 metros (330 pies) que el color comienza a aparecer gradualmente. Primero vienen los azules y algunos verdes, y luego los morados, amarillos y rojos. Este fascinante prisma es lo que permite que se desarrolle la vida marina. En consecuencia, cuando una enorme corriente submarina golpea la base volcánica de las islas, su rápido acercamiento a la superficie no solo traerá temperaturas frías a la superficie, sino que también permitirá que los nutrientes de aguas profundas se conviertan en parte de las áreas donde residen tanto el plancton como el nekton. Así es como debería interpretarse la “productividad marina”.
Surgencias
Los oceanógrafos han acuñado un término único para describir este movimiento mecánico del agua (el inicio de la productividad) y se llama “surgencia”. Lo que esto significa es que el agua profunda sube a la superficie, la enfría y trae consigo todo tipo de nutrientes. Los lugares tropicales como las Islas Galápagos que están justo en el ecuador son únicos porque a veces te encuentras con estos “desiertos marinos” de productividad. Eso es, por supuesto, a menos que ocurra una surgencia. Debido al sustrato volcánico único y al paisaje submarino de la región occidental de Galápagos, una corriente oceánica muy profunda, conocida como Contracorriente Ecuatorial (también conocida como Corriente de Cromwell), se mueve en dirección opuesta a su prima superior – la Corriente Ecuatorial del Sur (SEC). Este volumen de agua fría y rica en nutrientes golpea la base volcánica de las islas Isabela y Fernandina y se arrastra rápido y fuerte, convirtiendo un área marina no tan productiva en un refugio floreciente para el mar de la vida. Esta fuerza de surgencia se ha estudiado ampliamente y proporciona a las Islas Galápagos tropicales un conjunto único de condiciones subtropicales que se encuentran en latitudes más altas o más bajas. Los trópicos en realidad pueden enfriarse físicamente en la superficie cuando se produce una surgencia.
Vivir a 0°0’00” de latitud
Es gracias a estas condiciones que pingüinos, piqueros, pelícanos, leones marinos, leones peleteros, ballenas, delfines y decenas de peces de agua fría pueden vivir justo a 0°0’00” de Latitud. Esto es lo que hace que las islas sean únicas, pero también tan diferentes de otros lugares más fríos y cálidos. Para prosperar aquí, las especies tropicales deben ser capaces de resistir las condiciones subtropicales, y las especies subtropicales deben resistir las condiciones tropicales. El resultado: la creación de un mundo en constante cambio. Cualquiera de los itinerarios de expedición de Santa Cruz II en las Galápagos puede brindarte tales experiencias, y para encontrar cualquiera de estos extremos tropicales, debes intentar y pasar tiempo en cualquier expedición que viaje al extremo oeste del archipiélago.
Al bucear en las Islas Galápagos, es muy común encontrar esa franja de agua fría que nos hace temblar, ponernos la piel de gallina, pero también nos da la oportunidad de ver un pingüino en el trópico, un lobo peletero en agua tibia o incluso un enigmático amanecer justo en el ecuador. ¡Tienes que amar estas surgencias, ya que mantienen viva la singularidad de Galápagos y garantizan los encuentros mágicos con la vida salvaje para todos los que visitan!
Javier Garcia
Eduardo Silva
Carolina Escobar
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Adaptación de texto y fotografía de Francisco Dousdebés ? Experto en Galápagos, Isla Fernandina, 7 de agosto., 2017 L&L: 0°26°S / 91°43°O
