Profundo océano azul: Snorkel en aguas profundas en Galápagos

7 de febrero de 2017
Isla Santiago

Nuestra aventura esa madrugada comenzó en un sitio de visita llamado Caleta del Bucanero en isla Santiago. Después de un breve paseo en panga (lancha inflable a motor) a lo largo de la costa, llegamos al lugar designado donde comenzaríamos con nuestra actividad principal de la mañana: bucear en aguas profundas en Galápagos. La Caleta del Bucanero es uno de los lugares más bellos de todo el archipiélago por su particular geografía. La ubicación es bastante notable, principalmente debido a sus imponentes acantilados de ceniza que tienen una variedad de colores diferentes. Junto a este espectro geológico se encuentran formaciones que, con un poco de imaginación, se pueden percibir fácilmente como un monje rezando, un obispo o incluso un elefante.

Las condiciones no eran las ideales al llegar a la isla, ya que había un poco de corriente con algunas olas pequeñas que no dejaban de tirarnos. Sin embargo, la visibilidad dentro y fuera del agua no se vio muy afectada y nos permitió ver casi hasta el fondo. ¡La temperatura del agua también era muy cómoda! Comenzamos en nuestro lugar habitual, cerca de la playa, y continuamos nadando a lo largo del costado del gran acantilado o pared rocosa. En el camino, pudimos ver varios tipos diferentes de peces y también pudimos explorar una cueva oscura y divertida que está cerca. Esta cueva sirve como una aventura perfecta para nuestro grupo porque se adentra en el lado de la isla lo suficientemente profundo como para escapar de la luz del sol, pero sigue siendo un agujero seguro para que todos entren y salgan.

Atractivos en lo profundo: una sorpresa de snorkeling en aguas profundas en Galápagos

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Finalmente estábamos a punto de llegar a un lugar al final del acantilado (donde normalmente salimos del agua para abordar las pangas y regresar al Crucero Santa Cruz II) pero en ese preciso momento, justo antes de llegar allí y de la nada, de repente estábamos rodeados de tiburones tintoreras de Galápagos.

Los tiburones acechaban bastante profundo a unos 20 o 25 pies de la superficie, por lo que era difícil contarlos con precisión. El hecho de que la mayoría de ellos iban y venían tampoco ayudaba en absoluto. ¡Pero en un momento contamos 15 de ellos en total! Se debe tener en cuenta que los tiburones tintoreras de Galápagos tienden a ser criaturas curiosas y gentiles, a menudo se acercan mucho a los nadadores pero nunca con la intención de dañarlos, ¡como fue el caso cuando nos encontramos flotando sobre ellos! También son nocturnos y se alimentan principalmente de crustáceos, moluscos, peces pequeños y pulpos (entre otras cosas), por lo que cuando los vimos supimos que no éramos partes del menú.

Sin embargo, fue un espectáculo increíble ver a estos tiburones nadar en su hábitat natural y justo debajo de nuestros pies mientras buceábamos en aguas profundas en Galápagos. Todos estábamos asombrados, contemplándolos respetuosamente desde una distancia segura; pero todavía había algo de tensión flotando en el aire… ¿o debería decir tensión en el agua?