Las Islas Galápagos están situadas aproximadamente a 559 millas de la costa del Ecuador. Han estado en formación, erupción y evolución durante millones y millones de años. Recientemente, la humanidad ha empezado a crear su historia en Galápagos. Actualmente hay más de 25.000 residentes en el archipiélago, una cifra que ha crecido exponencialmente en el siglo XXI. Efectivamente, las islas se hicieron famosas en 1835 con la llegada del HMS Beagle y Charles Darwin, un pasajero reconocido mundialmente. No obstante, a lo largo de este periodo relativamente corto, las islas han desarrollado una intrigante y rica historia, casi tan cautivadora como la historia natural por la que son tan conocidas. El archipiélago de Galápagos es un destino predilecto entre buceadores, amantes de la naturaleza, científicos y voluntarios gracias a su abundante historia geológica y biológica; sin embargo, la historia humana de las Galápagos no se queda atrás.
HABLA CON UN EXPERTO EN DESTINO
Diego Zapata
Rosa Mena
Sandy Lara
Diego Zapata
Rosa Mena
Sandy Lara
Extraído del artículo de Cruise Critic "Tan lejos del turismo de masas" Cómo las Islas Galápagos podrían ayudar a relanzar los cruceros:
"Una compañía ya ha reiniciado discretamente sus operaciones en Galápagos. Metropolitan Touring, con sede en Ecuador, reanudó sus primeras operaciones el 2 de agosto de 2020 después del cese de operaciones de La Pinta, embarcación con capacidad para 48 pasajeros. Su compromiso consiste en llevar a cabo cada viaje - incluso si sólo hay un pasajero a bordo."
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Historia de las Galápagos – Descubiertas por el hombre
Según la historia de las Galápagos, la evidencia arqueológica nos dice que el archipiélago fue descubierto en tiempos precolombinos, pero el obispo de Panamá, Tomás de Berlanga, fue la primera persona conocida que pisó las Islas Galápagos en 1535 cuando se desvió de su rumbo mientras navegaba hacia Perú. Tuvo que pasar algún tiempo para que las Galápagos aparecieran en un mapa (1570), en el que Abraham Ortelius y Gerardus Mercator llamaron a las islas Insulae de los Galopegos o Islas de las Tortugas. Pasaron más de dos siglos para que el primer residente permanente se asentara en las Galápagos. Patrick Watkins quedó abandonado en la isla de Floreana en 1807; sin embargo, parece que como muchos de los que visitan Galápagos actualmente, se quedó fascinado con lo que encontró. Decidió quedarse en las islas durante varios años, cultivando verduras e incluso vendiéndolas a la tripulación de las embarcaciones balleneras.
El inicio de la explotación de la isla
Tras la llegada de Tomás de Berlanga, durante los tres siglos posteriores, piratas, bucaneros y balleneros dejaron su huella en la historia de las Galápagos. Situadas lo suficientemente cerca del continente como para asaltar las embarcaciones españolas que transportaban objetos de valor para el imperio español, pero lo suficientemente lejos como para garantizar una huida segura, las Galápagos resultaron ser un lugar de refugio perfecto para piratas y bucaneros. Gracias a la historia de Galápagos, lugares como la Caleta Bucanero en la isla de Santiago pueden ser visitados por los turistas en la actualidad.
Sin embargo, una vez que se descubrió que la grasa de ballena era una excelente fuente de combustible en el siglo XIX, los balleneros acudieron a las islas, al igual que los piratas, utilizando el archipiélago como lugar de refugio mientras recorrían el océano en busca de sus tesoros. Además de la ubicación de las islas directamente a lo largo de las rutas de migración de los cachalotes, el archipiélago de las Galápagos era apreciado por sus reservas relativamente grandes de agua dulce (una vez que se sabe dónde están), los lugares de anclaje protegidos y las grandes provisiones de carne fresca. Estas facilidades logísticas y su indiscutible encanto geográfico, las convertía en un excelente lugar de descanso después de meses en alta mar. Las tortugas gigantes pueden sobrevivir hasta un año sin comida ni agua fresca, y los balleneros no dudaron en aprovecharlo. Capturaban las tortugas por miles para almacenarlas bajo cubierta mientras hacían sus largos viajes de regreso a New Bedford, Nantucket y otros puertos balleneros (por la misma época, los cazadores de oro también capturaban tortugas de camino a California). El ballenero Herman Melville, autor del famoso libro Moby Dick, también visitó las islas Galápagos en el siglo XIX donde obtuvo la inspiración para su novela.
Estación Científica Charles Darwin
El siglo XIX también trajo al archipiélago de las Galápagos a su visitante más famoso, Charles Darwin. Llegó a Galápagos en septiembre de 1835 a bordo del HMS Beagle, que navegaba por Sudamérica trazando mapas de territorios desconocidos. No dispuso de todo el tiempo que le hubiera gustado para explorar las Galápagos, pero aun así pudo tomar numerosas muestras geológicas y biológicas mientras exploraba las islas Floreana, Santiago, San Cristóbal e Isabela. Posteriormente, Darwin basó su teoría de la evolución por selección natural en dichas muestras, que constituye el marco del pensamiento evolutivo actual.
Asentamiento en las islas
Cuando Charles Darwin llegó a las islas Galápagos, además de los piqueros de patas azules y las iguanas marinas, también fue recibido por una pequeña comunidad que se había asentado en 1831, por el general José de Villamil, primer gobernador de la localidad. Los nuevos colonos trabajaban la tierra, cultivando alimentos y criando animales como cerdos, cabras y burros. El asentamiento no duró mucho tiempo y en 185 se declaró como un fracaso. Lo más desafortunado fue la introducción de estos animales domésticos que desató una de las invasiones más severas de especies foráneas en las islas, devastando especies como la tortuga gigante. A raíz de Villamil, se hicieron varios intentos de colonización de las islas que incluyeron proyectos de pesca, conservas, minas de sal e incluso una cárcel; la mayoría de ellos no tuvo éxito. Las comunidades más exitosas fueron las de la isla San Cristóbal, convirtiéndola en la más poblada hasta la década de 1960, por lo que la capital administrativa del archipiélago, hasta el día de hoy, es Baquerizo Moreno. Sin embargo, de todos estos proyectos, uno de los más exitosos fue el terriblemente brutal sistema penitenciario que estuvo presente en las Islas Galápagos durante 125 años. La historia de esta prisión se conserva para siempre en el Muro de las Lágrimas de Puerto Villamil.
Javier Garcia
Eduardo Silva
Carolina Escobar
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Las Galápagos hoy en día
En la actualidad, las Islas Galápagos albergan múltiples comunidades prósperas que viven en gran medida del turismo y la pesca. Dichas comunidades se aseguran de mantener su estilo de vida en armonía con la vida natural lo que hace que estas islas sean tan únicas. Los primeros santuarios de vida silvestre se declararon en 1934 y el Parque Nacional de las Galápagos se formó 25 años después con el objetivo de preservar la impresionante flora y fauna que habita el archipiélago. Poco después, en 1964 abrió sus puertas el Centro de Investigación Charles Darwin, que en la actualidad es un importante punto de investigación para cientos de científicos y conservacionistas de todo el mundo. Gracias al trabajo realizado por estas entidades para conservar los preciosos y delicados ecosistemas de Galápagos, el archipiélago fue clasificado oficialmente como Patrimonio Natural por la UNESCO.
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