Halcón de Galápagos en Fernandina: una sorpresa desde lo alto

Fernandina es una de las islas más pequeñas y geológicamente “más nuevas” del archipiélago. Todavía cuenta con un volcán activo que entró en erupción hace unos 4 meses y, debido a su alto nivel de actividad, está en constante cambio. En esta ocasión todos quedamos gratamente sorprendidos al llegar a la isla y presenciar un Halcón de Galápagos en Fernandina. Esta experiencia marcó la pauta para el resto de nuestro viaje.

El aperitivo

En Fernandina, los huéspedes experimentan un desembarco seco sobre un muelle de cemento hecho por el hombre. Es un área muy pequeña y estrecha con suficiente espacio para que desembarquen 16 personas. Después de llegar allí, cada grupo comienza a caminar lo más rápido posible hacia el siguiente lugar para permitir que el siguiente grupo de huéspedes desembarque. Después de cruzar un manglar denso y angosto, el camino se abre y los grupos podrán distanciarse; mientras un grupo se dirige tierra adentro, el otro se dirige a la derecha hacia la orilla. Lo bueno de esta tarde en particular fue que, justo al comienzo del sendero, sentado justo en el marcador que limita hasta dónde pueden llegar los visitantes, ¡había un joven halcón de Galápagos en Fernandina! ¡El superpredador de Galápagos estaba justo frente a nosotros! Sentado tranquilamente, como en un pedestal, dejando que todos lo admiren.

También fue agradable que, no muy lejos de donde tuvimos este encuentro, había una gran iguana marina, lo que nos dio la oportunidad de presenciar no una sino DOS especies icónicas de nuestra lista BIG15 en el mismo lugar, ¡una al lado de la otra! Estaban tan cerca que incluso era posible que ambos aparecieran en la misma imagen. La parte divertida fue que también era raro que un depredador se parara justo al lado de su presa. Excepto que, en este contexto, el halcón era simplemente demasiado joven y la iguana marina demasiado grande para que este halcón de Galápagos en Fernandina hiciera un movimiento, así que en realidad no pasó nada. El halcón tuvo la amabilidad de quedarse allí para los seis grupos diferentes de invitados que llegaron.

Plato principal

Después de ver el halcón tan temprano en la caminata, todos estábamos muy emocionados y comenzamos a caminar por los senderos, llenos de entusiasmo. ¡Y Fernandina no decepcionó! Mi grupo tenía varias personas más jóvenes que lograron caminar a un ritmo rápido – razón por la cual pudimos recorrer el largo sendero tan rápido. Lejos de la costa, hay un lago secreto rodeado de manglares. Es un lugar agradable y apartado y, en esta ocasión, pudimos encontrar tortugas en el agua nadando justo al lado de un cardumen de rayas que casualmente daban vueltas en círculos.

Estuvimos mucho tiempo en ese lugar especial y luego continuamos nuestra caminata hacia otras partes de este sitio de visita en Isla Fernandina. Como es costumbre, pudimos ver toneladas de vida allí en forma de pequeñas lagartijas de lava que atrapaban rápidamente algunos saltamontes. Unos enormes leones marinos machos alfa también estaban ocupados patrullando su territorio no muy lejos de donde estábamos. En retrospectiva, Fernandina tenía todo listo para nosotros.

Lo mejor para el final: postre para un gavilán de Galápagos en Fernandina

Sin embargo, la mejor parte de nuestra visita este día sucedió hacia el final de la excursión. Como todos íbamos a regresar al muelle para subirnos a las pangas de regreso al barco, tuvimos que ir por el mismo camino por el que entramos, para llegar al muelle hecho por el hombre. La coincidencia fue que esta vez, había otro halcón de Galápagos en Fernandina, salvo que este era un adulto de tamaño completo. ¿Y lo que es más? ¡En realidad se estaba alimentando del cuerpo de una cría muerta de león marino!

 

 

 

Estaba en el suelo, bien protegido y escondido en una fisura de lava, pero el halcón aún podía ver casi todo lo que se le acercaba. Fue una sorpresa para todos poder acercarnos tanto y nuestra presencia ni siquiera pareció molestar al halcón, ¡ya que siguió comiendo! Nuevamente tuvimos tiempo suficiente para tomar muchas fotos y, aunque no todos querían ver un espectáculo tan crudo, todos los que sí querían hacerlo tuvieron el tiempo suficiente para verlo. ¡Esta fue una manera increíble de despedirse de Fernandina, demostrando una vez más que el círculo de la vida está en pleno efecto en Galápagos!

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