Piqueros de patas azules de Galápagos

 

Mapa de las Islas Galápagos para avistar piqueros de patas azules

El piquero de patas azules es un ave marina que solo requiere suelo para su crianza y reproducción, por lo que ha evolucionado hasta convertirse en un excelente buceador. Con un pico puntiagudo y cónico y un cuerpo en forma de torpedo, estas aves fueron construidas para surcar los cielos y atravesar el agua. Una cola larga y liviana junto con un brazo superior corto le brindan al piquero una excelente capacidad para bucear y maniobrar en aguas poco profundas. También tienen sacos de aire entre la piel y los músculos, y en el cráneo, que se inflan para funcionar como amortiguadores. Estos amortiguan el impacto de su inmersión, protegiendo específicamente su cerebro de la enorme cantidad de presión que soporta. Además, sus fosas nasales cerradas evitan que el agua entre en su nariz. Este práctico mapa de Galápagos te ayudará a ubicar en qué parte del archipiélago puedes encontrar estas aves.

Ver a estas aves en acción es impresionante, ya que están dotadas de un vuelo poderoso y directo. El piquero se alimenta sumergiéndose en el agua. Esta inmersión generalmente comienza desde alturas de 10 a 30,5m (33 a 100 pies), aunque puede alcanzar hasta 100 m (330 pies). Aceleran su caída en picada volando hacia el agua antes de plegar sus alas en su cuerpo y transformarse en una flecha, golpeando el agua a aproximadamente 97 km/h (60 mph). Una vez en el agua, también son potentes nadadores y pueden sumergirse a profundidades de 25 m (82 pies) bajo la superficie del agua. Incluso tienen la capacidad de atrapar peces voladores mientras saltan en el aire o se sumergen en el agua. Tienen un nado formidable, que les ayuda a capturar a sus presas bajo el agua.

Aunque ocasionalmente caza solo o en parejas, el piquero normalmente pesca en grupos de unas 12 aves en áreas de agua con grandes bancos de peces pequeños. Curiosamente, cada especie de piquero del Islas Galápagos Parece haber creado su propio nicho ecológico para evitar la competencia con las otras especies. Mientras que los piqueros de patas azules pescan cerca de la costa, el piquero de Nazca pesca más lejos de la costa y la zona de pesca del piquero de patas rojas está aún más lejos de la tierra. Cuando pescan, los pájaros vuelan juntos en una línea irregular y una vez que un pájaro detecta un banco de peces, se lo indica al resto del grupo y se sumergen al unísono, disparando hacia el mar. Curiosamente, los machos y las hembras pescan de manera diferente debido a sus tipos de cuerpo ligeramente diferentes. Debido a que el macho es más pequeño y por tanto, tiene una cola proporcionalmente más grande, es capaz de pescar tanto en aguas poco profundas como en aguas profundas. En cambio, la hembra es más grande y es capaz de transportar más comida. Las técnicas ligeramente distintas de cada sexo pueden ser las que permiten a las aves criar más de una cría, a diferencia de otros piqueros.

Si bien es una representación de gracia y poder en el aire y agua, el piquero no es tan conocido por sus movimientos en tierra. Su nombre en inglés "booby" se deriva de la palabra española bobo, que puede significar 'estúpido', 'tonto' o payaso. En parte, esto se debe a su aparente actitud temeraria hacia los humanos, que hoy en día, lamentablemente se considera como una actitud absurda. Sin embargo, es más probable que su nombre se deba a su comportamiento en tierra. Esta ave que evolucionó para el aire y el agua tiene una apariencia casi de payaso mientras se tambalea torpemente.

Danzas de cortejo y patas azules

Sin embargo, sus torpes movimientos se exhiben de mejor forma durante su famosa danza de cortejo. La danza se centra en los pies azules del macho y, para exhibir de mejor forma su rasgo más atractivo, el macho desfila alrededor del sitio propuesto para el nido, pavoneándose con sus patas azules para la hembra y levantándolas en el aire mientras mira hacia abajo con su pico. Luego, después de presentar los materiales para el nido a la hembra, extiende sus alas y estira su pico hacia el cielo emitiendo un silbido. Luego, el ritual se completa con otra deslumbrante exhibición de sus patas.

Una vez que dos piqueros definen su pareja, interactúan mediante movimiento 'apuntando al cielo'. Durante este acto, las aves apuntan sus picos hacia el cielo realizando ciertos movimientos de cabeza y alas, cuya intensidad determina la intensidad de la unión. En esencia, la medida en que extienden sus alas significa la fuerza de la unión, cuyos factores determinantes se detallan a continuación.

Las patas de un piquero de patas azules macho es una parte esencial de su danza, así como de la decisión de las hembras para elegir pareja. Las hembras eligen a su pareja en función del tamaño y la luminosidad de las patas del macho, y de hecho se ha determinado que los machos con patas más brillantes producen una mayor descendencia. El tamaño de las patas de un macho es importante porque las aves incuban sus huevos usando sus pies, por lo que tener patas grandes les permite cubrir una mayor circunferencia e incubar un área más grande del huevo. Por otro lado, el color azul tiene una relación fascinante con la salud de un piquero y su capacidad para cuidar de sus crías. El azul brillante es el resultado de los pigmentos carotenoides, que se obtienen de la dieta de pescado fresco de las aves. El carotenoide es un antioxidante importante y también estimula el sistema inmunológico. Por lo tanto, la pigmentación se traduce como un indicador del estado inmunológico del ave: solo aquellas aves con un sistema inmunológico fuerte pueden permitirse gastar este pigmento en el color de sus patas.

Además, el color es un indicador de la condición del cuerpo. En un estudio reciente, se limitó el alimento de las aves durante cuarenta y ocho horas para el experimento y, como resultado de la falta de alimento, el brillo de sus patas disminuyó. Asimismo, los machos jóvenes tienen las patas más brillantes, mientras que las aves mayores tienen un color mucho más opaco. En otras palabras, cuanto más azules son las patas, más saludable es el ave y más deseable es. Se ha descubierto que el color de las patas refleja la contribución paterna a la crianza de los jóvenes. Un experimento de crianza cruzada determinó que los polluelos de padres adoptivos con patas más brillantes crecían más rápido que aquellos criados por padres adoptivos con patas más opacas. Es probable que esto se deba a que el ave es más saludable y puede obtener más alimento y proporcionar un entorno más seguro. Un elemento más fascinante aún es que las hembras se adaptan física y mentalmente al color de las patas de su pareja. La coloración de las patas del ave es extremadamente sensible, tanto que las hembras son capaces de percibir alteraciones en la coloración en 48 horas. Como resultado, la hembra puede alterar su compromiso con los jóvenes según una evaluación diaria. Durante un estudio, el color de ciertas aves cuya pareja ya había puesto un huevo se opacó con maquillaje. Después de esto, el segundo huevo que puso la pareja era más pequeño porque las patas más opacas se asocian con una salud y una calidad genética inferiores, por lo que las hembras redujeron su compromiso en el segundo huevo. Esto revela que las hembras usan el atractivo de su pareja para determinar los recursos que pondrán en sus huevos.

Asimismo, el macho determina su compromiso con el polluelo en función de la condición de la hembra. Las hembras más sanas ponen huevos más grandes y brillantes, que a su vez tienen un mayor valor reproductivo. Como resultado, los machos están más atentos a los huevos más grandes porque representan una hembra con mayor calidad genética. Sin embargo, los estudios han demostrado que los machos prestan el mismo nivel de atención los huevos grandes y pequeños si la pareja tiene patas de colores brillantes.

Sin embargo, lo que hace que los piqueros de patas azules sean quizás aún más únicos es su habilidad inusual para realzar el color de sus patas y, por lo tanto, su éxito sexual, a través de la abstinencia, un rasgo que muy pocos animales presentan. Los estudios han demostrado que las aves de patas azules tienen patas más brillantes cuando no se reproducen durante un año, mientras que las que tienen éxito en la reproducción tienen patas más opacas. Como resultado, aquellas aves que no lograron aparearse tienen más éxito durante la temporada siguiente. Los científicos se lo deben a la energía que ejercen los machos durante el cortejo y la crianza de las crías. Debido a los esfuerzos que ejercen, disponen de una menor cantidad de carotenoides para desviar a sus patas. En varias especies, las exhibiciones sexuales son uno de los actos más enérgicos que realiza un macho y esto es cierto para los piqueros de patas azules.

Crianza de los jóvenes

Una vez que dos piqueros definen su pareja, se debe establecer y asegurar un sitio de anidación. Los piqueros de patas azules son reproductores oportunistas, lo que significa que no comenzarán a reproducirse hasta que no dispongan de las condiciones adecuadas. Por lo tanto, cuando se dispone de una cantidad adecuada de alimento, la reproducción comienza. Los piqueros de patas azules se reproducen principalmente en tres áreas: en islas y cabeceras en el Océano Pacífico oriental (principalmente entre Ecuador y Perú), las Islas Galápagos y las islas del Golfo de California. Cuando se trata de elegir un nido, los piqueros de patas azules suelen defender varios sitios de anidación antes de poner el huevo y en realidad no eligen un nido específico hasta unas pocas semanas antes de que se pongan los huevos. Los nidos se crean en pequeñas banquetas de lava negra pura en grandes colonias.

Una vez que se ponen los huevos, deben mantenerse a una temperatura constante. Sorprendentemente, los piqueros son capaces de mantener una temperatura de casi exactamente 39°C acurrucándose contra los huevos o levantando su cuerpo para permitir que el aire fresco circule en el nido e incubando los huevos con sus patas. Además, mientras el ave anida, gira para mirar el sol directamente todo el día.

De esta manera, el nido está rodeado por una pared de excrementos uniforme, protegiéndolo de elementos externos. Después del período de incubación, que dura aproximadamente 41 a 45 días (de mayo a agosto), los huevos comienzan a eclosionar. Los padres de los piqueros de patas azules comparten la responsabilidad de criar a los polluelos hasta que tengan la edad suficiente para valerse por sí mismos. Inicialmente, mientras el huevo se incuba, los padres se turnan para sentarse en el nido; mientras uno de los compañeros incuba los huevos, el otro hace guardia para proteger el nido. Además, una vez que los huevos eclosionan, esta distribución de responsabilidades continúa. Durante la primera parte de la vida de los polluelos, el macho proporciona alimento a las crías, utilizando sus habilidades especializadas de buceo. Más adelante, cuando la demanda de alimentos es mayor, las hembras obtienen los alimentos gracias a su capacidad para transportar una mayor cantidad de alimentos en un solo viaje.

Una vez que los polluelos tienen la edad suficiente para abandonar el nido, rara vez viajan lejos. Existe una dispersión natal bastante limitada entre los piqueros de patas azules o, en otras palabras, las parejas no se alejan de sus nidos natales originales. Esto da como resultado colonias extremadamente densas de cientos de piqueros. Sin embargo, es beneficioso para las aves porque, al estar cerca de su nido natal (que fue exitoso para su propio crecimiento y protección), es probable que sea un área adecuada para el cuidado de crías e implica que tendrá un nido de alta calidad.

Siblicidio

Como se mencionó anteriormente, el piquero de patas azules normalmente (80% del tiempo) cría dos polluelos, a veces hasta tres, y de hecho, es una de las dos únicas especies de piqueros que cría más de un polluelo durante un ciclo reproductivo. Sin embargo, los huevos no se ponen al mismo tiempo, sino con aproximadamente cinco días de diferencia. Esto tiene muchos beneficios para la población de patas azules. Esta eclosión asincrónica permite que los padres cuiden con mayor atención a los polluelos durante sus primeros días de vida, mientras están demasiado débiles para consumir alimentos regurgitados. Debido a que los polluelos nacen en diferentes momentos, no atraviesa esta etapa al mismo tiempo y, por lo tanto, los padres no se ven obligados a atender a ambos a la vez. Este método también aumenta en gran medida la posibilidad de que al menos una de las crías sobreviva. Además, los estudios han determinado que la eclosión asíncrona reduce la rivalidad entre hermanos. Las crías sincrónicas que se produjeron experimentalmente dieron como resultado polluelos más agresivos en comparación con las crías asincrónicas. Como resultado de ser menos agresivos, los polluelos subordinados en crías asincrónicas mueren con mayor rapidez, lo que alivia a los padres de la carga de alimentar al polluelo cuando los recursos no lo permiten.

Sin embargo, este método de eclosión crea un orden jerárquico entre los polluelos. En el momento en que se pone el primer huevo comienza a incubarse y, por lo tanto, el primer polluelo eclosionará aproximadamente 5 días antes que el segundo, lo que le da cinco días adicionales de crecimiento. Como resultado, el primogénito domina al segundo polluelo para recibir una mayor parte del alimento proporcionado por los padres. Al desviar la atención de los padres del polluelo más joven utilizando su tamaño, puede adquirir alimento primero y asegurarse de saciarse. En el caso de que los padres no puedan conseguir suficiente alimento para todas sus crías, esto a menudo conduce a la muerte del polluelo subordinado, ya sea porque el polluelo mayor no le deja suficiente alimento o porque los padres simplemente dejan de alimentarlo. Si la escasez de alimentos se vuelve extremadamente severa, es probable que el polluelo dominante mate al más débil en un acto de siblicidio.

Si bien esto suena duro, la rivalidad entre hermanos y el siblicidio son vitales para la supervivencia de los piqueros de patas azules, ya que permiten a los padres concentrar sus recursos mínimos en un polluelo. Durante una escasez prolongada, el polluelo mayor se volverá cada vez más agresivo hasta el punto en el que picotea a su hermano hasta matarlo o lo expulsa del nido. Sin embargo, es importante mencionar que los piqueros no aplican exclusivamente la Hipótesis de las Sobras (en la que los polluelos más jóvenes son alimentados solo después de que los mayores estén completamente satisfechos). Durante la escasez de alimentos a corto plazo, los estudios han demostrado que el polluelo mayor demuestra cierta tolerancia hacia el más joven. El primogénito reducirá moderadamente su ingesta de alimentos lo suficiente para que los más jóvenes no mueran de hambre. De hecho, la ocurrencia de siblicidio está directamente relacionada con el peso del polluelo dominante. Si su peso cae por debajo del 20-25% de su potencial, la agresión aumenta drásticamente, lo que eventualmente deriva en la muerte del polluelo subordinado. Sin embargo, si este no es el caso, es poco probable que el hermano mayor lastime al menor. Curiosamente, este comportamiento no parece afectar a los polluelos más adelante en la vida y, por el contrario, se ha observado que los polluelos subordinados construyen su propio nido antes que su hermano dominante.

Sin embargo, esto no quiere decir que los padres desempeñen un papel totalmente pasivo durante todo este proceso. Los experimentos han descubierto que los padres asignarán sus recursos para asegurar su éxito reproductivo en tiempos de escasez de alimentos. En otras palabras, si los padres no tienen suficientes recursos para alimentar a todos los polluelos, favorecerán al individuo más pequeño, que requiere una menor inversión. La disparidad de tamaño inicial entre los polluelos solo existe durante unos dos meses y después de este período, su tamaño se basa en el sexo en lugar de la edad. Debido a que las hembras crecen más rápido que los machos, tienden a ser más grandes, lo que representa una mayor inversión para los padres. Como resultado, la atención de los padres se desvía de la desafortunada hembra hacia el macho (si este es el caso). Sin embargo, con respecto al evento de siblicidio, los padres no solo son incapaces de ayudar al polluelo que enfrenta desafíos, sino que de hecho fomentan la desigualdad, alimentando al polluelo dominante con más frecuencia que al subordinado. Esto lleva a los expertos a creer que el siblicidio es beneficioso para los padres y que el segundo huevo es más un tipo de seguro en caso de que el primero no eclosione.

Por otro lado, algunos experimentos han descubierto que los padres de hecho intentan evitar el siblicidio en sí mismo. Los piqueros de patas azules, en comparación con los piqueros enmascarados, por ejemplo, diseñan nidos con lados empinados para disuadir al polluelo dominante de expulsar al subordinado y cuando los nidos se aplanaron experimentalmente, los padres los reconstruyeron. Además, aunque no se ha determinado si esto es intencional, es posible que las hembras produzcan un segundo huevo más grande para aumentar la probabilidad de supervivencia del segundo polluelo. Los análisis han demostrado que el segundo huevo en un nido al comienzo de la temporada de reproducción es, en promedio, 1,5 % veces más pesado que el primero, lo que en última instancia conduce a un polluelo más fuerte. Esto sugiere que los padres invierten un mayor esfuerzo en el segundo huevo. Sin embargo, esto puede deberse simplemente a la evolución de la especie, que favorece la maximización del rendimiento reproductivo.

Google Street View de las Islas Galápagos

Amenazas a la población de patas azules

Desafortunadamente, en los últimos años la disminución de la población en toda la isla ha provocado preocupación con respecto a la población de patas azules, generando la necesidad de un estudio exhaustivo para evaluar con precisión el tamaño de la población actual y comprender las razones detrás de su disminución. El estudio más reciente, publicado en la revista en línea Avian Conservation and Ecology en abril de 2014, confirma la disminución y, además, sugiere que puede ser el resultado de la disminución de los peces clupeidos, particularmente de las sardinas.

Según este estudio, aunque la población adulta está alcanzando una esperanza de vida normal, las aves están teniendo dificultades para reproducirse, lo que se traduce en una disminución gradual de la población. Los expertos no saben si esta disminución es permanente o simplemente una fluctuación normal, pero los hallazgos actuales sugieren que es un fenómeno a largo plazo.

En lugar de una crianza fallida de las crías, parece que muchas de las aves ni siquiera intentan reproducirse debido a la escasez de alimentos. Estudios previos en Española determinaron que los piqueros de patas azules se reproducen con éxito cuando hay abundante acceso a las sardinas. Sin embargo, las aguas alrededor de Isla Española han estado atravesando una escasez extrema de sardinas desde 1997. Esto se muestra claramente a través de las poblaciones de piqueros de Nazca que viven en la isla que, aunque prefieren las sardinas, pueden reproducirse mientras consumen otras presas. Estos datos indican que los piqueros de patas azules no pueden adquirir una cantidad suficiente de presas para reproducirse, aunque tienen suficiente para satisfacer sus propias necesidades de supervivencia. Es posible que otros factores estén involucrados en esta disminución; sin embargo, no se ha encontrado evidencia que sugiera que esto sea el resultado de depredadores introducidos, enfermedades y/o persecución por parte de humanos.

Salvo por las causas de las disminuciones recientes, la población de patas azules enfrenta relativamente pocas amenazas; de hecho, uno de los más grandes es el siblicidio. Sin embargo, ocasionalmente son cazados por búhos chico y sufren raros ataques de tiburones. Además, se ha demostrado que los piqueros de patas azules se ven significativamente afectados por alteraciones ambientales importantes y dañinas. Por ejemplo, en 1992 una colonia en Isla Isabela no logró reproducirse por completo como resultado de El Niño. Al año siguiente, una vez pasado El Niño, el éxito reproductivo volvió a ser alto y la población floreció. Aunque los científicos no pueden estar seguros de por qué ocurrió esto, puede estar relacionado con concentraciones significativamente reducidas de la hormona corticosterona. La corticosterona tiene un papel crucial en la regulación de la energía, las reacciones inmunitarias y las respuestas al estrés. Es probable que las aves presentaran estrés agudo y sistemas inmunológicos debilitados, pero afortunadamente, esto no fue a largo plazo.

En los próximos años, los expertos esperan encontrar una respuesta a los problemas que enfrentan los piqueros de patas azules para evitar pérdidas importantes y mantener a estas magníficas aves sobre sus maravillosas patas azules.

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