¡Probablemente el hecho más sorprendente que no se menciona lo suficiente sobre las Islas Galápagos es que prácticamente toda la increíble vida salvaje se puede ver durante todo el año! Dependiendo de la época del año que elijas, podrás encontrar especies únicas de Galápagos, ya sea cortejando, apareándose, construyendo nidos o poniendo huevos. Cuando se trata de aves terrestres en Galápagos, ocurren cambios sorprendentes en el comportamiento y el color con la llegada de las primeras lluvias durante la estación caliente. Algunas lloviznas ligeras comienzan en diciembre, un mes de transición entre la estación seca y caliente, mientras que el mes de enero es el mejor momento para que muchas de las aves terrestres más icónicas de Galápagos comiencen a activarse mientras extienden sus majestuosas alas a favor de la floreciente y hermosa flora. En este blog, te invitamos a dejarte llevar por la música de las primeras lluvias tropicales que llegan con la estación caliente mientras abres los ojos para empaparte de las maravillosas características y patrones de comportamiento de estas aves terrestres de Galápagos.
Reinita amarilla de Galápagos
Primeras lluvias de la estación caliente: Hola, ¡es la hora del almuerzo!
Casi todas las especies de aves terrestres dependen de la estación de lluvias para sobrevivir, especialmente las que habitan en las zonas áridas de las islas. La vida necesita agua para prosperar y la lluvia es el primer paso en la cadena alimenticia de todos los seres vivos.
Cuando llega la lluvia, hay tres patrones diferentes de crecimiento de la vegetación:
- Plantas que permanecen latentes durante la estación seca y comienzan a crecer una vez que comienzan las lluvias.
- Plantas que viven solo durante la estación de lluvias y luego mueren.
- Plantas que detienen su fotosíntesis durante la estación seca y se vuelven de un color marrón grisáceo hasta que regresa la lluvia, momento en el que comienzan a hacer la fotosíntesis nuevamente.
Cuando la vegetación comienza a hacer su gran reaparición en Galápagos durante esta época del año, algunas aves e insectos terrestres, algunos de los cuales también estaban inactivos, comienzan a salir y se alimentan de las hojas jóvenes y de los botones de flores en las plantas florecientes. ¿Qué implica esto? A los insectos les encanta darse un festín con la vegetación, y a las aves terrestres de Galápagos les encanta darse un festín con la gran variedad de insectos de Galápagos que revolotean durante este período (nota: algunas aves solo se darán un festín con las plantas). Lo que esto implica es un nivel elevado de actividad durante este período.
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Este “sistema ecológico” en Galápagos está diseñado específicamente para alentar a las aves a reproducirse cuando, y solo cuando, tienen comida disponible. La flora floreciente en las Islas Galápagos durante la primera lluvia significa que las fuentes de energía consumibles están a punto de surgir, lo que casi de inmediato desencadena cambios únicos en el comportamiento de las aves terrestres de Galápagos. Estos cambios pueden manifestarse de las siguientes maneras:
- Comportamiento de cortejo
- Reproducción
- Búsqueda de alimento
- Crianza de crías
El pico de los períodos de reproducción de las aves terrestres de Galápagos es cuando la lluvia alcanza sus niveles más altos, lo que generalmente ocurre en algún momento en medio de la estación caliente.
¿Qué pasa con las aves terrestres de Galápagos después de las primeras lluvias?
Una vez más: con niveles abundantes de comida viene el gran deseo de querer aprovecharla al máximo, es decir, reproducirse. Como resultado, las aves terrestres de Galápagos invierten gran parte de la energía que consumen en lucir lo más extravagantes y llamativas posible para atraer parejas potenciales.
Además de esto, las aves terrestres de Galápagos comenzarán a hacer alarde de sus plumas de maneras únicas, dado que el simple hecho de tener hermosas plumas y la mera virtud de estar “vivas” no será suficiente para las hembras. Las hembras necesitan y usan estas señales de comportamiento para decidir si decir que "sí" a las maniobras y exhibiciones de cortejo de los machos.
A veces, estos comportamientos se manifiestan en formas en las que las aves terrestres de Galápagos se convierten en ingenieros y fabrican nidos falsos para sus parejas potenciales (lo que podría verse más o menos como una "prueba de manejo" de sus habilidades como pareja compatible y digna).
Pinzones
Los pinzones de Galápagos tienen una serie de plumas diferentes (primarias, secundarias). Durante la estación de lluvias, algunas de las plumas más importantes de los pinzones son reemplazadas por plumas extravagantes/vistosas. El pico también es otra característica suya que cambia, pasando de un tono beige a un negro brillante.
Aunque la mayoría de las especies son crípticas o melanísticas – un comportamiento adaptativo en el que el animal no produce ningún color para atraer a sus compañeros o asustar a los depredadores – otras, como los pinzones, hacen todo lo posible durante la estación de lluvias. El pinzón es probablemente el ave terrestre de Galápagos con algunos de los cambios físicos más evidentes.
Halcones de Galápagos
Los halcones de Galápagos son poliándricos. Una hembra tiene varios machos. Cuando comiencen las lluvias, la hembra encontrará el mejor lugar/territorio. En el caso de estas aves terrestres de Galápagos durante las primeras lluvias de la estación caliente, las hembras encontrarán el mejor territorio un poco antes de que comience la estación de lluvias y harán que los machos se acerquen a ella. Ellos programan este comportamiento de cortejo de esta manera para que haya abundancia de alimento disponible para cuando nazcan sus crías.
- Sinsontes
- Paloma de galápagos
- Búho chico de Galápagos
- Lechuza común de Galápagos
- Cuclillo Piquioscuro
- Pájaro Brujo de San Cristóbal
- Copetón de Galápagos
- Gallareta
- Polluela de Galápagos
- Reinita amarilla
- Garzas y garcetas
- Golondrina de Galápagos
Debido a que las lluvias duran alrededor de 4 meses, esto significa que las aves terrestres deben ser rápidas si quieren encontrar pareja y reproducirse. Todo se reduce al excedente de alimentos generado por las lluvias. Esta es también la razón por la cual durante eventos meteorológicos especiales como La Niña, cuando la lluvia es más escasa, las aves terrestres tienden a tener menos éxito al intentar reproducirse. Solo los mejores y más fuertes podrán producir descendencia, lo que también contribuye a mejorar el acervo genético de la especie. Por otro lado, durante El Niño, cuando las lluvias pueden durar hasta 8 meses, existe un exceso de alimentos tal que la situación puede volverse promiscua. Por ejemplo, en el caso del pinzón, los científicos han observado una de las pocas situaciones en las que ocurre una hibridación natural.
Javier Garcia
Eduardo Silva
Carolina Escobar
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