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Las Islas Galápagos son un destino que no te puedes perder por más de una razón: además de explorar la tierra que dio forma a El origen de las especies, los visitantes tienen la oportunidad de observar la impresionante variedad de especies de ballenas que habitan en la Reserva Marina de Galápagos, desde ballenas jorobadas hasta cachalotes. Las aguas que rodean Galápagos son extremadamente ricas debido al proceso de afloramiento oceánico, así como a la presencia estacional de la Corriente de Humboldt, que trae aguas frías de la Antártida hacia el norte de Galápagos. Como resultado de estos procesos, la reserva marina se convierte en un excelente lugar de alimentación y reproducción. En total, los expertos han identificado aproximadamente 24 especies de ballenas alrededor del archipiélago, y es probable que otras especies también habiten estas aguas, pero aún no han sido identificadas oficialmente. El avistamiento de ballenas en Galápagos ofrece la posibilidad de sorpresas especiales para los amantes de la naturaleza.
HABLA CON UN EXPERTO EN DESTINO
Diego Zapata
Rosa Mena
Sandy Lara
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Sandy Lara
Una breve introducción a las ballenas de Galápagos
Los cetáceos se pueden dividir en dos categorías básicas: ballenas barbadas y ballenas dentadas. Las ballenas barbadas son generalmente más grandes, como la famosa ballena jorobada, y se distinguen por su forma de alimentación. Las ballenas barbadas se alimentan utilizando un sistema de alimentación por filtración conocido como barbas, que les da su nombre. Esta estructura consiste en cerdas gruesas que recubren los lados de la boca (hechas de queratina, la misma sustancia que el cabello y las uñas humanas), lo que les permite filtrar el agua de la boca y atrapar pequeños animales como peces y krill. Hay una variedad de ballenas barbadas en las Galápagos, incluida la ballena de Bryde y las ballenas jorobadas, minke y sei. Con mucho, la más grande es la ballena azul, que mide hasta 100 pies de largo y pesa alrededor de 200 toneladas (el equivalente a unos 35 elefantes), lo que la convierte en el animal más pesado que jamás haya existido; solo su cola mide hasta 25 pies de ancho.
Por otro lado, las ballenas dentadas, como su nombre indica, tienen dientes en lugar de barbas y, por lo general, son más pequeñas que las ballenas barbadas. La orca (ballena asesina) es una de las ballenas dentadas más famosas de Galápagos, fácilmente reconocible por su coloración blanca y negra y su gran aleta dorsal, que alcanza hasta seis pies de altura. La orca puede pesar hasta 11 toneladas y caza mamíferos marinos como leones marinos, pingüinos e incluso otras ballenas. Otras ballenas dentadas en el archipiélago de Galápagos son la ballena piloto, la falsa orca y varias especies de delfines.
¡Observa ballenas en su hábitat natural en las Islas Galápagos!
El papel de las ballenas en la historia de Galápagos
Sin embargo, la ballena dentada que hizo famosas a las islas en todo el mundo (incluso antes que los pinzones de Darwin) fue el cachalote, que también es la ballena dentada más grande y el carnívoro oceánico más grande del mundo, con un peso de hasta 45 toneladas. Como las ballenas no tienen pelaje, se mantienen calientes gracias a una gruesa capa de grasa que se encuentra debajo de su piel. Esta grasa atrapa el calor dentro de su cuerpo y también actúa como reserva de energía durante largas migraciones. Sin embargo, en el siglo XVIII, se descubrió que la grasa se podía usar para hacer aceite, lo que la hizo extremadamente valiosa para los humanos hasta el siglo XIX. Durante más de cien años, las Islas Galápagos se convirtieron en un importante centro ballenero debido a la enorme cantidad de cachalotes que frecuentan estas aguas, usándolas como zonas de reproducción y viajando en manadas de hasta 20 individuos. Lamentablemente, se mataron grandes cantidades de cachalotes durante este tiempo y nunca han podido recuperarse por completo.
Avistamiento de ballenas en Galápagos: ¿Cuándo, dónde y cómo?
Debido a la amplia variedad de ballenas que viven en la Reserva Marina de Galápagos, es posible observar ballenas en Galápagos durante todo el año, aunque las islas no son particularmente conocidas como destino para observar ballenas. La mayoría de los encuentros, de hecho, son sucesos afortunados ya que los cetáceos migran a estas latitudes ecuatoriales en diferentes épocas del año. Sin embargo, los cetáceos como los cachalotes y los rorcuales y la orca viven en la Reserva Marina de Galápagos durante todo el año. Sin embargo, se cree que los meses más fríos entre julio y noviembre (particularmente de julio a agosto) son los mejores para observar ballenas en las islas, ya que las aguas son más frías y contienen más nutrientes, lo que atrae a las ballenas migratorias, como la jorobada que nada hacia arriba desde la Antártida. Curiosamente, febrero y marzo, aunque representan la temporada alta de calor, han sido buenos meses para avistamientos ocasionales de cachalotes en las islas occidentales.
De hecho, las zonas de alimentación más productivas se encuentran en las aguas occidentales, particularmente entre Isabela y Fernandina gracias al afloramiento provocado por la corriente de Cromwell; sin embargo, las ballenas y otros cetáceos se pueden observar en una variedad de lugares a lo largo de las islas, según la especie y la época del año. Es probable que los cruceros de Galápagos detecten ballenas y delfines en cualquier momento; sin embargo, es importante tener en cuenta que nada es demasiado específico cuando se trata de cetáceos en Galápagos. Si estás interesado en el avistamiento de ballenas en Galápagos, el mejor consejo es elegir un crucero de expedición que visite una gran variedad de islas y estar en cubierta capturando el horizonte sin cesar. Las sorpresas suceden aquí… solo tienes que venir.
Javier Garcia
Eduardo Silva
Carolina Escobar
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