¡Zona de calmas ecuatoriales en el Pacífico Oriental! Descubrimiento de Galápagos (Parte II)

Escrito por Kevin Wright

Tiempo de lectura: 4 minutos

Paisaje de las Islas Galápagos — Las islas Galápagos representan un ecosistema diverso

2 DE MARZO DE 1535 – Hace aproximadamente una semana, hablamos sobre la salida de Panamá del navío de Berlanga y su objetivo de llegar a Puerto Viejo en Perú con noticias del Rey de España, Carlos V. Es importante recordar que el navío, la tripulación, y el equipo general a bordo nunca estuvo adecuadamente orientado hacia mar abierto. Los barcos pequeños, como en el que navegaba Berlanga, tenían funciones muy concretas y a corto plazo: navegar por la costa, seguir el paisaje y tener tierra a la vista hasta llegar al puerto designado.

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Una carta sobre el descubrimiento accidental de Galápagos

Berlanga escribe en su carta que, tras una semana de navegación, fuertes corrientes lograron engullir a la embarcación que poco a poco los arrastró hacia la inmensidad del mar abierto. Vale la pena tener en cuenta que todo esto sucedió a principios de marzo, y que solo vientos y corrientes leves suelen estar presentes durante esta época del año en Galápagos. Dados estos patrones meteorológicos, solo podemos suponer que debe haber habido una serie de condiciones muy inusuales que obligaron a la embarcación a terminar en medio del océano tan rápido.

Ayuda tratar de ponernos en los pies de los hombres a bordo de ese barco, ya que estos no eran marineros ni marinos. Eran simplemente personas que se embarcaron en un viaje costero que debería haber presentado muy pocos desafíos. El mar abierto y la sensación de estar perdido, así como el calor abrazador, deben haber consumido cada alma por horas. La sed y el hambre también estaban presentes, y es muy probable que se considerara el motín como una forma de cambiar de rumbo. La fe se acaba fácilmente en tales circunstancias.

Descubrimiento de Galápagos: ¿Qué vio Berlanga exactamente?

Paisaje de Galápagos desde arriba — ¡Maravillosos paisajes te esperan en cada rincón de las islas Galápagos!

Otra cosa que es interesante considerar es qué lado del archipiélago de Galápagos debe haber visto el barco de Berlanga. No hay registro, por supuesto, de qué islas vio primero (recuerda: ¡este fue el primer descubrimiento registrado de las Galápagos!), pero ciertas partes de su carta describen grandes cordilleras (cadenas montañosas), lo que podría significar que él vio la isla Isabela desde la distancia o vislumbró las largas siluetas de las características volcánicas de San Cristóbal. Esto es algo que nunca sabremos realmente. Lo mismo ocurre con la isla en la que desembarcó al principio. Nuestra imaginación y especulación solo pueden hacer su mejor esfuerzo para saber qué isla fue la primera que se encontró durante este descubrimiento de Galápagos…

Su descripción en la carta dice así: “Otro día vimos otra isla, más grande que la primera, y con sierras notables. Por su tamaño y forma monstruosa, nos acercamos a ella pensando que sin duda habría ríos y frutos. La distancia alrededor de la primera era como cuatro o cinco leguas, y alrededor de la segunda – diez o doce leguas.”

Quién sabe qué islas estaría mirando. Sin embargo, la parte más genial es que los exploradores en la actualidad en Galápagos pueden ver exactamente las mismas formas de las islas que vio Berlanga, aún tan vírgenes como siempre: desoladas, llenas de vida salvaje extraña, algunas sin vida, pero todas tan intrigantes como siempre. ¡Cualquier itinerario por las Islas Galápagos a bordo del Yate Isabela II le dará a los exploradores la oportunidad de sentir y experimentar todo esto de primera mano!

En este punto de su desventura, Berlanga había tomado medidas del ángulo del sol y ahora tenía una idea básica de su ubicación geográfica. Sin embargo, ningún mapa disponible menciona ninguna tierra en su latitud y longitud registradas...

Playa De Las Islas Galápagos — Las Islas Galápagos no solo albergan algunas de las especies más singulares del mundo, sino que también cuentan con algunas de las mejores playas.

¿Qué pasó después?

¡Quédate para el próximo y último capítulo de la próxima semana sobre el descubrimiento oficial, pero bastante extraño, de Galápagos! Aprenderás cómo Berlanga desembarcó el Domingo de Pasión y, tras celebrar Misa, envió a un grupo de tripulantes a explorar la nueva tierra en la que se encontraban. ¡Sus hallazgos fueron milagrosamente asombrosos!

Ven a conocer las islas exactamente de la misma manera a bordo del Yate Isabela II…casi 500 años después. Esa es la esencia de las Islas Galápagos: ¡resistir el paso del tiempo!